Música

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Impotencia.


Me siento impotente, de no poder cambiar las cosas, de no poder evitar lo inevitable. Soy tan frágil, que hasta la música podría romperme en este momento con su suave caricia de melancolía.
Hoy es mi corazón quien llora, porque los ojos están cansados, hoy es mi sonrisa la que se esconde, porque no ve ningún motivo para salir, hoy soy yo el que se queda encerrado en casa, porque ahora mismo soy polvo, polvo que el aire de la calle podría llevarse en cualquier momento.
Espero lo que el destino me tiene preparado, y es algo que lamentablemente parece que no puedo moldear, las cosas son así, y así van a ser.
He arriesgado tanto por nada, tantas cosas realizadas que no han merecido la pena, o eso es lo que yo siento, porque dicen que todo esfuerzo vale la pena, pero a mí eso no me vale, yo quiero que mi esfuerzo sirva para que las cosas salgan bien, y no para que se tiren por la borda. Claro que a todos nos gustaría eso.. pero no por mucho esfuerzo que le pongas a algo sale siempre bien, y eso es así, nadie va a cambiarlo.
La agonía me ahoga, pero es la impotencia que siento la que me está matando poco a poco, y de aquí a unos días no quedarán de mí más que recuerdos de lo que yo solía ser, nadie volverá a decirme "Que bonita es tu sonrisa" porque tardarán mucho tiempo en volver a verla.
Yo soy fuerte, pero no estaba preparado para algo así, hay cosas que nos superan a todos, por mucha corteza dura que tengamos, y esas no son las cosas que vienen de fuera, si no las que duelen desde dentro, las que dañan al corazón.

Me siento triste, esperando a lo que sea que tiene que venir, sé que será malo, así que es mejor ir asimilándolo y prepararse para que duela menos cuando me den el golpe.

Es lo que hay, la vida no está hecha a nuestra medida, y no siempre la ajustamos bien a nosotros, no nacemos con un manual de instrucciones, así que nos toca escribir nuestro propio manual con las cosas que aprendemos de los errores, las hostias, y las caídas.
Así que después de todo, sólo me quedará escribir, escribir en teclas mojadas por lágrimas.

martes, 25 de diciembre de 2012

Lágrimas

Mis dedos resbalan en las teclas mojadas por las lágrimas a la vez que escribo, lágrimas que recorren mis mejillas y se dejan caer desde la barbilla.
Son lágrimas desordenadas, pero todas y cada una llevan tu nombre, son pensamientos de mi cabeza, recuerdos, fotos, momentos.. que salen por mis ojos para escapar de mi mente, porque son incapaces de aguantar la pena que esta noche traigo conmigo. Me duele ver como están las cosas entre tú y yo, me duele vez que mi felicidad ahora es mi lamento. Que estas lágrimas son tan frías y a la vez tan cálidas, tan húmedas y a la vez tan secas.
Duele saber que nunca más seremos lo que fuimos, y que estas lágrimas lo demuestran, nada será igual cuando vuelvas a mí después de marcharte. Aposté todo por algo que salió mal, hice "All in" y me quedé sin blanca, se acabó, no hay más fichas en este juego para mí, estoy fuera, bancarrota, game over. En cambio tú aún conservas todas tus fichas, estoy seguro de que las fichas que me ganaste no las vas a necesitar, las tirarás o las apartarás a un lado, porque tienes suficiente con las tuyas. En cambio yo daría lo que fuera por un poco de tus fichas, un poco de tus besos, abrazos, caricias, risas, recuerdos, momentos, fotos.. pero jamás volveré a tenerlas, porque no volveré a jugar a este juego contigo, el juego del amor.. ese juego en el que todos perdemos, y muy pocos ganan.
Puede que sea lo último que te escriba, la última carta, lo último que recibas de mí. La pena se mezcla con las lágrimas en las teclas, así que disculpa si encuentras todo esto un tanto triste, pero me resulta imposible escribir palabras alegres. Aún así puedes cerrar los ojos y recordar mi sonrisa cuando miraba la tuya, la sonrisa que tú causabas, la que tú has construido todo este tiempo, la que quizás nunca vuelva a mostrarte como antes, nunca más será tan amplia, porque ahora viven recuerdos y melancolía en ella.
Aunque esto sea lo último que te escriba, no será el último recuerdo, no sé si por suerte o por desgracia, pero voy a recordarte bastante, cuando cierre los ojos, cuando me acueste sin tus "buenas noches", cuando agache la vista y mire hacia mi pecho y sienta ese hierro frío que tanto me recuerda a la persona por la que tanto he sentido.
Dicen que los polos opuestos se atraen, pero tú y yo hemos demostrado que no es así, pero al menos lo hemos intentado, ¿no crees? No sé si ha merecido la pena o no, pero a mi personalmente me ha marcado, y estoy seguro de que he aprendido mucho.
Se acerca el final, estamos a escasos días, lo único que deseo ahora es no derrumbarme en el adiós, pero sé que si tu caes yo voy a caer, porque es inevitable, son muchas cosas acumuladas encima de mí, y no puedo sujetarlas más tiempo, voy a caer abajo con ellas. Pero algún día saldré de todo, estoy seguro.
Voy a quedarme con los buenos momentos, y olvidaré los malos, aunque casualmente son esos buenos momentos los que harán que perduren mis lágrimas, los recuerdos vendrán a mi mente en noches melancólicas, será inevitable, pero espero que tú conserves la imagen de mi sonrisa en tu cabeza, esa sonrisa de la que tú eras culpable. Ojalá que encuentres tu verdadera felicidad, porque este es el juego del amor, donde ambos hemos perdido fichas, donde ambos hemos tenido rachas, donde los dos nos hemos marcado faroles sin pretenderlo. Yo no soy tu felicidad, pero al menos me esforcé en serlo.

Tú sigue con tu bonita sonrisa, que ya me encargo yo de derramar
lágrimas por los dos.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Un objetivo

Nacemos y vivimos con el único fin de llegar a ser felices. Pero en ese preciso instante en el cual estás rozando la felicidad, cuando ya la sientes en los dedos, cuando su esencia recorre todo tu cuerpo, creando sonrisas y sensaciones agradables, aportándote calor y alegría.. cuando piensas que no podrías sentirte mejor, entonces es cuando esa felicidad se aleja de nuevo y nos deja caer en picado hasta que nos damos la hostia del siglo contra el suelo. Después de lamentarnos, quejarnos, pasarlo mal y recuperarnos de las heridas, volvemos a subir otra vez a por esa felicidad, ¿por qué?, ¿porque somos masoquistas, incansables..? No, no creo que sea por eso, creo que es porque necesitamos obtener esa sensación de ser felices, y sentimos que debemos ir a por ello cueste lo que cueste.
Sabemos que nos caeremos de nuevo, es inevitable no pensar en ello cuando ya te has dado varios golpes, pero aún así merece la pena golpearte mil veces, por tan solo sentirte feliz un par de veces.
Mi vida está llena de altibajos, porque vivo rozando la felicidad, pero el siguiente día lo vivo cayendo en picado, para volver a subir después. No voy a rendirme, algún día subiré para no caer, subiré para agarrar de la mano a esa felicidad y no soltarla nunca, si caigo abajo.. Felicidad caerá conmigo, y no hará falta volver a subir. Tengo la esperanza de alcanzar mi eterno bienestar y conservarlo para siempre.

Otro día más

Otro día más, me hallo solo y triste. Sin nadie que me escuche llorar, nadie que oiga mis lamentos, pero así es como quiero estar: solo. No necesito abrazos, ni necesito que me escuchen, solo necesito desahogarme en sollozos. Escribo aquí esto porque todos necesitamos soltar toda la rabia que tenemos, y yo estoy cansado de darle puñetazos a la pared, por lo tanto he decidido plasmar mi melancolía por escrito. Nadie escribe nada cuando está feliz, simplemente se dedica a aprovechar el momento, en cambio todos necesitamos desahogarnos cuando estamos tristes, y yo lo haré escribiendo. A muchos esto les va a deprimir, pero otros muchos se sentirán identificados.

No soy perfecto, no siempre se puede sonreír, pero no hay que dejar de intentarlo.

jueves, 25 de octubre de 2012

Promesas

¿Qué me pasa? ¿Alguien lo sabe? Por qué ni yo mismo me entiendo. Nunca he hecho nada mal, nunca me he comportado así, siempre doy lo mejor de mí, porque no suelo tener nada malo. Lo he hecho así con todas las personas que ha habido antes, todas y cada una. ¿Por qué tiene que cambiar ahora? ¿Qué me está ocurriendo? Ella es la que menos merece esto, no me explico porque me comporto así.
Nunca he tenido problemas con eso, siempre he aportado felicidad, nunca he hecho daño, aunque me lo hayan hecho a mí.
Pues no entiendo por qué ahora se lo hago a la persona que me aporta a mí felicidad. ¿Han cambiado acaso las tornas? Porque yo no quiero ser el malo, no con alguien que no lo merece, con ella no. Ella necesita mi otra parte, la que yo solía mostrar siempre, la que no sé por qué, se ha escondido debajo de las sábanas mientras derramaba lágrimas, y ya no quiere salir.
No acostumbro a ser agresivo, no pienso sacar esa parte a la fuerza, pero voy a tratar de pensar, mentalizarme de que no puedo seguir así, ésto no es bueno para ninguno, necesito volver, estabilizar las cosas, he de ser fuerte, por los dos.
Tengo que enmendar mis errores, y de esta manera solo consigo causar más dolor. Si no paro pronto no voy a perdonármelo.

De modo que hoy, esta misma noche, esta parte tan desastrosa de mí, va a dejar aflorar sus sentimientos y a dejar que corran por su mejilla junto con su parte complementaria, meditará durante toda la noche hasta que no aguante más, ¿qué voy a hacer ahora?¿cómo se supone que debería hacerlo?
Mientras queden posibilidades, aunque sean un mínimo, voy a intentar arreglar esto, no puede quedar así. No me siento bien conmigo mismo, me cuesta perdonarme lo que hago últimamente, pero aún así conservo la esperanza de que puedo solucionarlo, puedo compensarlo y no volver a cometer el mismo error otra vez. No todo es perfecto, no todo es bonito.. a veces necesitamos hacer las cosas mal, para fijarnos en el error, y no volver a cometerlo más.

Porque prometí hacerte feliz, y necesito cumplirlo por ti, por mí, por nosotros.

martes, 23 de octubre de 2012

Te necesito

Duele necesitarte cuando no estás, es doloroso que seas la persona que me hace sufrir, y la única que puede consolarme, me quitas y me das la vida por momentos.
En varias ocasiones no he podido aguantarlo, he tragado de mi orgullo, y he acudido a ti, porque necesitaba oírte y verte, o leerte, saber que estabas ahí, que me escribías, que te dirigías a mí. Pero hoy ya no puedo, es más la necesidad de ver si tú puedes hacer lo mismo por mí, que la de hablarte. Tengo que esperar, y no es por orgullo, sino para hacerme a la idea de cuánto vas a estar dispuesta a dar por mí. Me gustaría creer que estamos para lo bueno y también para lo malo.
Una vez me dijiste: "Saldremos de esta, y de todas las que vengan" . Ahora sólo necesito que vuelvas a repetírmelo, necesito un poco de ti, o acabaré marchitándome.
Sigo esperando, intento aguantar lo que puedo, esto me duele más a mí que a ti, te lo prometo, pero necesito ver que eres capaz de preocuparte por mí y hacérmelo ver sin que tu orgullo lo impida.

No me canso de repetir que te necesito.

Esperanza


Nunca se ha perdido del todo, lucha hasta que no des más de ti mismo. Si alguna vez desistes en tus intentos, piensa por lo que estás luchando, saca fuerzas de flaqueza y sigue adelante.
¿Quién va a decirte cuando parar? Jamás vas a hundirte del todo mientras aún tengas un 0,1% de posibilidades, una pequeña pizca de esperanza.
Pensaréis: "Es fácil para ti decirlo" . No escribo esto por escribir, ni por rellenar, escribo esto porque lo he vivido en mi piel, ha habido miles de momentos en mi vida en los que he estado a punto de tirar la toalla, y tras pensarlo detenidamente me he dicho: "Voy a seguir corriendo, no merece la pena tirar la toalla porque pienso limpiarme el sudor de mi esfuerzo con ella" . Mucha gente habría desistido en mi caso, pero yo soy muy terco, si hay algo que deseo, lucho por ello, aunque me digan que es imposible.. eso solo aumenta mis ganas de conseguirlo, simplemente por hacerles ver a los demás que hasta lo "imposible" puede lograrse.

Algunos están cargados de problemas, incluso yo tengo unos cuantos, pero hay algo que llevo también encima y me ayuda a salir adelante. Esperanza
                         



Incapaz de perder

Es un día cualquiera, como otro. Te levantas dispuesto a llevar tu vida normal de siempre, pero ocurre algo, algo sucede y hace que todos los de tu alrededor vean el sol menos tú. Tu día se vuelve nublado. No te encuentras con ánimos para sonreír, pero aún así lo haces para que nadie se preocupe por ti, esperas que algo cambie sin que tú tengas que hacer nada. Te pones a pensar y te das cuenta de que si tú no te mueves, nada va a ser diferente, si no pones de tu parte, las cosas no van a mejorar.. y si no te sientes con ganas, no puedes poner de tu parte.

Este es mi círculo vicioso de hoy, y de muchos días como hoy. Un círculo vicioso en el cuál quedo atrapado hasta que me pinto la sonrisa más fuerte que tengo, y saco ganas de.. sinceramente no sé de donde, saco ganas para pelear por lo que me importa, y por aquello que sienta que necesito, me trago los problemas, los comentarios, el orgullo, lo que haga falta. Todo con tal de no caer en la depresión y en la oscuridad.
Porque una vez me prometí que jamás me iban a quitar la sonrisa de la cara, y sigo cumpliéndolo.
Voy a quedarme solamente con las cosas buenas de todo, o al menos a intentarlo, empezando por este texto

Soy incapaz de perder.

lunes, 22 de octubre de 2012

Dar para algún día recibir


A veces, nos encontramos en esa línea que separa el bien del mal, indecisos, esperando una respuesta o una señal. Siempre intentamos hacer las cosas lo mejor que podemos, pero a veces, por mucho esfuerzo que pongamos, las cosas salen mal, ceden a ese lado de la línea, y nosotros nos arrastramos con ellas.
Es frustrante poner empeño en algo que no acaba saliendo como deseas, pero más lo es aún pensar que ni siquiera lo intentaste.
Día a día, por muchas desilusiones que me llevo, sigo intentado hacer las cosas bien, a pesar de que no todo salga como quiero, sé que algún día, llámalo "divinidad", o "karma", o "Dios, Alá, Buda" como quieras.. pero algún día sé que seré recompensado por mi fuerza de voluntad, por esa resistencia ante las adversidades que no todos tienen. Por seguir aquí, en pie, sin dejar que nada, por malo que sea, me derrumbe.

Está claro, todos estamos rodeados de gente, la gente hace cosas, y hay cosas que son difíciles de aguantar, cosas que duelen más de lo que puedes imaginar, que hieren tus sentimientos más profundos, y tú sabes que unos días lo pasas mal por ello, sientes que te hundes y aunque no lo muestres haces un esfuerzo sobrenatural por no desatar tus pensamientos, para así no herir a nadie más, y sufrir en silencio.
En cambio otros días te harán sentir bien, te harán sentir querido, feliz. Podrán hacerte o decirte cualquier pequeña cosa, que por muy diminuta que sea, es más fuerte que todas aquellas malas. Ya sea un pequeño detalle, unas simples palabras bien ordenadas, o simplemente, que te muestren sus sentimientos respecto a ti, que te hagan sentir importante en sus vidas y querido, que sientas que tienes utilidad para algo aquí.

Hoy cuento cicatrices con orgullo de soldado, me llaman Bagdad por las bombas que he soportado, y aquí sigo, más días malos que buenos, pero ¿y qué?, juro que merece la pena sufrir tres días, por ser feliz uno. Porque la felicidad llena más de lo que vacía la tristeza. Voy a seguir dando mucho por quien me importe, unos me lo devuelven, otras veces no se sienten fuertes para hacerlo, otros desearían poder darme el doble de lo que yo les aporto, pero simplemente por cualquier motivo, quizá son fríos o quizá no saben como hacerlo, no lo hacen. Incluso yo tampoco soy capaz a veces de dar lo mismo que dan por mí algunas personas. Pero no por ello he de cerrarme y volverme frío, quiero seguir haciendo feliz a mi gente, sea o no sea correspondido. Porque sé que les importo, si no no estarían aún ahí, y el resto, aunque duela, puedo aguantarlo y sobrellevarlo. Me basta con pensar que ella es feliz a mi lado.
                                   

domingo, 21 de octubre de 2012

Sonrisas

Supongo que todos tenemos a una persona que nos saca nuestras mejores sonrisas, que nos hace felices con muy poco, una persona con la que hablamos a todas horas, y que echamos de menos en cuanto se va a dormir. Nos hace reír aunque sea por una pantalla.
También creo que tengo la suerte de estar con esa persona, de poder besar sus labios, expresarle mis sentimientos sin miedo al rechazo, y hacerla feliz siendo correspondido. Todo eso es algo que no se puede describir con simple palabras, de hecho, ya me cuesta expresarlo con hechos. Es algo mágico, esa es la verdadera felicidad, y es precioso que te la proporcione una sola persona.

Cada día que pasa, voy dándome más cuenta de que si algún día me faltara ella, no sería capaz de seguir con mi vida, porque el sentido de mi vida es ser para ella esa persona que he nombrado antes, ser el que le saque sus mejores sonrisas, el que la haga feliz. Tampoco imagino a otra persona que haga eso por mí, que no sea ella, es imposible.
Hay personas que no encuentran a su pareja ideal hasta la mitad de su vida, yo he tenido la suerte de encontrarla a una edad temprana, y pienso hacer lo que haga falta por conservarla, porque no es simple amor, sino más bien necesidad de amar.

miércoles, 17 de octubre de 2012

Dos vidas.

Solía tener una vida, de aproximadamente quince años de duración, una vida en la que nací, crecí, jugué, maduré, amé.. aunque sin suerte. Fue larga y difícil, con sus momentos buenos, y con otros no tanto. Pasé por muchas cosas, y no sabes cuanto deseé tener a mi lado a alguien como tú. Hubo muchas presentes en esa vida, pero no funciono con ninguna, y ahora al fin entiendo por qué.
Esa solo fue una introducción a mi verdadera vida, la que empezó en el momento en que expresamos los sentimientos, esos que eran correspondidos, esos que definitivamente son los que nos unieron, nos unen, y nos unirán.
Mi nueva vida eres tú, y ahora entiendo todos aquellos tópicos : "La vida es bella, es hermosa" , claro que lo es, sobre todo cuando tiene nombre y apellidos, apellidos que se juntarán con los míos en nuestros hijos.
Es bueno escribir esto cuando ya ha empezado mi nueva etapa, porque estoy más que harto de leer cosas negativas, llenas de tristezas.
No creo que vaya a ser infeliz a tu lado, me aportas todo lo que necesito, me das la verdadera felicidad, y me enseñas cuál es mi razón para vivir: Hacerte feliz a ti, pase lo que pase.

No soy una persona que crea en las cosas eternas, ya lo sabes. Pero no te miento cuando te prometo un siempre, estoy seguro de que puedo cumplirlo, y nunca he estado tan seguro de ello. Si mi primera vida ha durado quince años, espero que esta nueva vida a tu lado, dure tanto como mi corazón aguante latiendo por ti.